Consideraciones a saber sobre Fe y esperanza en la Biblia
Consideraciones a saber sobre Fe y esperanza en la Biblia
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Alaba actualmente a Dios por el sacrificio que Jesús hizo por amor a ti. Es por su misericordia que tienes nueva vida, agradécele hoy por la esperanza de vida eterna que tienes gracias a él.
Él también nos recuerda la importancia de ser firmes en nuestra Convicción y no renunciar a ella delante el rechazo de las personas.
Y esta esperanza no nos defrauda, porque Dios ha derramado su apego en nuestro corazón por el Espíritu Santo que nos ha cubo.
Y sin cesar tenemos presente delante de Dios, nuestro Padre, cómo ustedes han manifestado su Seguridad con obras, su bienquerencia con fatigas y su esperanza en nuestro Señor Nazareno con una firme constancia.
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¿Has notado cómo se alegra tu día cuando tomas tiempo para meditar en la Palabra de Dios? Al observar la Biblia recordamos la razón por la cual creemos en Dios.
La instrucción de Jesús para enfrentar la hostilidad y el persecución es un llamado a la valentía y la Confianza en medio del sufrimiento. El mensaje de Redentor no siempre fue acertadamente recibido, especialmente por aquellos que se sentían amenazados por su predicación.
¿Por qué tuvo que contraponer tanto dolor en su vida terrenal? Para comprender esto, es necesario adentrarnos en la esencia misma de su misión y en el mensaje Palabras de ánimo espiritual que transmitió a la humanidad.
Texto bíblico para agradecimiento: En la Biblia encontramos varias referencias que nos invitan a expresar
Ser astuto no significa ser manipulador o deshonesto; sino tener sentido popular y saber cómo ampararse física y espiritualmente en un mundo hostil.
La importancia de cada detalle en nuestras vidas es crucial para comprender cómo debemos confrontar el sufrimiento y la persecución que podríamos padecer al predicar el evangelio. Jesús nos da un ejemplo consumado al expirar en la cruz por nuestros pecados, mostrando que Él tenía confianza en su Padre celestial y estaba seguro de su valencia como Hijo de Dios.
Su sufrimiento se convierte en un acto de inclinación y misericordia que trasciende el dolor físico y nos ofrece una esperanza eterna.
Pero no a una Certeza ciega que confía simplemente por dejarlo en dios, sino a una Certidumbre fundamentada en la evidencia de la obra de Dios en este mundo. Y es precisamente esa clase de Convicción el objetivo de esta clase.
Y la esperanza no acarrea vergüenza porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos ha sido dado (Rom 5:5).